Protegen santuarios indígenas
El proyecto de la UNESCO abarca 800 kilómetros, desde Nayarit hasta el desierto de San Luis PotosíDomingo 17 de octubre de 1999Janine Rodiles Hernández | El Universal
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) eligió la ruta de peregrinación de los indígenas huicholes, como sitio de conservación ambiental y de protección de la cultura y sitios sagrados naturales, que incluye una franja de 800 kilómetros que van desde la costa de Nayarit hasta el desierto de San Luis Potosí.
"La conciencia ambientalista de las organizaciones internacionales ha evolucionado de manera que ahora se reconocen a los indígenas como los mejores guardianes del medio ambiente y poco a poco su concepción sagrada de la tierra permea el ánimo ecologista", dice Humberto Fernández Borja, coordinador en México del Programa UNESCO para la Conservación Ambiental en base a la Cultura para el Desarrollo Sustentable.
Recientemente la UNESCO lanzó un proyecto para la defensa de sitios sagrados naturales (ver recuadro) que incluye, en tres continentes, cientos de miles de hectáreas, protección de plantas medicinales, conocimiento curativo ancestral, montañas de revelación profética, manantiales de oración milenaria y bosques considerados depositarios de deidades particulares de por lo menos 50 etnias.
El hecho pone en relieve viejos conceptos ecologistas y pondera a los grupos, cultura y religiones autóctonas como eje de la preservación de los recursos naturales.
"La ideología occidental, del consumo y la producción, está basada en la idea de que la tierra y los recursos naturales pertenecen al hombre, quien es visto como el rey de la creación, esto viene desde la tradición judeocristiana, radicalmente contrario al concepto indígena donde el ser humano es servidor y guardián de la Tierra", dice Fernández Borja, Sin embargo, el proyecto de la UNESCO incluye santuarios de revelación profética en otras religiones no indígenas. Tal es el caso de la cima de Adán, un pico montañoso en Sri Lanka de 2 mil 243 metros de ancho, donde llegan peregrinos de muchas creencias. Para los hinduístas este gran hueco (parecido a la pisada humana) proviene de la huella de su dios Shiva; los musulmanes piensan que la dejó el profeta Adán al hacer penitencia permaneciendo durante mil años sobre un pie, después de su expulsión del paraíso. Los budistas creen que este hueco es la huella de Buda.
Como sea, este centro de adoración es ya una reserva de la biosfera y también reserva cultural para la humanidad actual y la que vendrá.
Huicholes, religión y cultura
"El devenir cultural de los huicholes, que habitan en la sierra Madre Occidental, está íntimamente ligado a su complejo sistema de sitios sagrados: que incluye desde ecosistemas costeros en Nayarit y bosques antiguos de pinoencino, hasta las zonas áridas del Altiplano Potosino-Zacatecano. Huiricuta es representativa del sureste del desierto chihuahuense, una de las zonas de máxima concurrencia de cactáceas, con gran variedad y endemismo. El gobierno potosino lo declaró en 1994 como "sitio de patrimonio histórico para el pueblo indígena huichol y reserva ecológica", a solicitud de las autoridades tradicionales Huixáritari según un documento de CHAC.
Huicholes, religión y cultura
"El devenir cultural de los huicholes, que habitan en la sierra Madre Occidental, está íntimamente ligado a su complejo sistema de sitios sagrados: que incluye desde ecosistemas costeros en Nayarit y bosques antiguos de pinoencino, hasta las zonas áridas del Altiplano Potosino-Zacatecano. Huiricuta es representativa del sureste del desierto chihuahuense, una de las zonas de máxima concurrencia de cactáceas, con gran variedad y endemismo. El gobierno potosino lo declaró en 1994 como "sitio de patrimonio histórico para el pueblo indígena huichol y reserva ecológica", a solicitud de las autoridades tradicionales Huixáritari según un documento de CHAC.
Así que para los huicholes la iniciativa de la UNESCO puede constituir un hecho sin precedentes en la preservación de su cultura y de sus ritos, ya que Huiricuta es el centro espiritual de su tradición. Desde hace por lo menos 2 mil años ellos han realizado la peregrinación al desierto potosino (Huiricuta), en un recorrido de 500 kilómetros que lleva 45 días de caminata y la visita a docenas de santuarios naturales que representan deidades mesoamericanas. Esa tradicional peregrinación ha sido hostigada ininterrumpidamente desde el tiempo de la conquista (siglo XVI) y a partir de los años 70, con la introducción de caminos a la sierra huichola, fue invadida por asfalto, camionetas y cercas de ganado, obligando a los peregrinos a hacer el recorrido a pie. "Una peregrinación de 45 días a pie tiene todo un sentido de transmisión del conocimiento de los ancestros, estás hablando de los secretos de la cultura y de la religión, afectar la peregrinación es afectar el núcleo de la tradición huichola", dice Fernández. Lo peor: los jóvenes huicholes desconocen el camino de esa universidad itinerante del espíritu a través del cual toda una tradición milenaria se ha transmitido de generación en generación.
"Además del sobrepastoreo y otros factores típicos de degradación ecológica, un turismo caótico, atraído por una moda internacional de consumo del peyote está afectando seriamente el equilibrio de la región. Se está elaborando un plan de manejo que aminore estas amenazas", dice Humberto Fernández. Tal es el caso de la organización Los Guerreros Toltecas, que presiden Víctor Sánchez y Manolo Cetina, seguidores de Carlos Castaneda, quienes se han autonombrado depositarios de la tradición huichola. De acuerdo con información obtenida en Internet esta mancuerna ofrece talleres denominados "El camino del Guerrero", con precios en dólares y que incluyen la peregrinación a Huiricuta.