LISTOS PARA PRIMAVERA. En los paseos se podrá apreciar y vivir la experiencia de elevarse lentamente sobre la zona arqueológica (Foto: María Eugenia Martínez )
Ocho globos aerostáticos dieron los buenos días a los habitantes de la zona arqueológica de Teotihuacán, como parte de su séptimo Festival Aerostático de la zona, a realizarse del 19 al 21 de marzo.
El cerdito y la gallina fueron la atracción de la mañana, aunque al final se negaron a despegar, seis cuerpos aéreos más sobrevolaron a más de 500 metros aquella tierra conocida como el lugar donde los hombre se convierten en dioses.
En la altura, la diminuta humanidad se percibía como un gran hormiguero con calles y avenidas perfectamente trazadas. Los metros de tierra, construcciones y sembradíos de nopal y tuna a casi a un kilómetro de altura se tornaron milimétricos.
Para este fin de semana, el Globopuerto Volare ofrecerá esta y más atracciones como parte del festival. Evento respaldado por las empresas Impacto Publicitario y Fly Volare.
A partir de este sábado hasta el lunes 21 de marzo, con apoyo del gobierno del estado de México, participarán 25 globos aerostáticos para los que se espera una afluencia de alrededor de 25 mil personas.
Además, un dirigible de 45 metros de largo formará parte de la iluminación de este evento el cual forma se incluirá a las actividades que en el Valle de Teotihuacán se realizarán con llegada de la primavera.
Fuegos artificiales, banda sinaloense y la participación de los artesanos de la zona serán los atractivos del festejo.
La idea, según el presidente municipal de Teotihuacán, Álvaro Sánchez, es fomentar el turismo en este corredor del Estado de México para apoyar a los artesanos a vender sus productos y también que su trabajo sea reconocido.
Con esto, se espera una derrama económica de 30 millones de pesos en todo el corredor turístico para los festejos del equinoccio de primavera en las pirámides de Teotihuacán.
En los paseos se podrá apreciar y vivir la experiencia de elevarse lentamente por el aire, para después, casi a la deriva, valorar la inmensidad e insignificancia del suelo, la tierra firme.
En una canastilla donde no caben más de ocho personas se puede apreciar lo que pocas veces en la ciudad: un cielo limpio y nubes blancas que en la inmensidad del todo y la nada de las alturas, poco a poco nublan la vista y la apreciación de la superficie terrestre.
El vapor y la neblina del amanecer que limpian los pulmones y el aire caliente que desprende aquel cuerpo multicolor se tornan en un ambiente abrasador digno para los dioses.
Algo que sin duda, sería difícil de perderse. La aventura comenzará este sábado a partir de las 6:30 de la mañana en el Globopuerto ubicado en la carretera libe San Juan Teotihuacán-Tulancingo km 27.5.
lae
Esta es una hermosa actividad para disfrutar de Teotihuacan desde las alturas y llevarse las mejores imágenes.
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