Se trata del órgano que data de tres siglos atrás que en sí mismo representa una joya invaluable por el enorme valor histórico que guarda
Israel Olguín
23 de julio 2011
13:00
En el año de 2009 fue restaurado un auténtico tesoro que se encuentra al interior de la Iglesia del Calvario en el municipio de Metepec, estado de México.
Se trata del órgano que data de tres siglos atrás y el cual fue reparado por última vez en el año de 1800 y que en sí mismo representa una joya invaluable por el enorme valor histórico que guarda.
Y a pesar de ser un órgano chico de sólo cinco registros, es una pieza que encaja perfectamente para las condiciones y necesidades de esta iglesia. Por otra parte, se trata de un instrumento único en su tipo en el valle de Toluca, por lo su restauración se volvió más que necesaria en aquel momento.
Las reparaciones de este instrumento consistieron en la restauración del teclado completo, de la última octava corta, en rehacer los fuelles y secretos, limpieza de tubos sin cambiar la estructura, así como la afinación y entonación, labores que tomaron casi cuatro años por parte un grupo de distinguidos organeros originarios del estado de Michoacán.
El instrumento es un acompañante perfecto para este templo que fue construido a finales del siglo XVII y se concluyó hacia 1850 en la ladera norte del Cerro de los Magueyes, símbolo histórico y geográfico que da su nombre a este municipio.
Desde la ubicación de esta iglesia, puede apreciarse una panorámica de la ciudad típica y de la zona conurbada con Toluca. El acceso principal al templo consiste en amplias escalinatas rodeadas de explanadas y jardines. En uno de éstos puede admirarse el mural del árbol de la vida, collage monumental que muestra el quehacer alfarero y es símbolo de la tradición artesanal que por décadas han caracterizado a Metepec.
La iglesia también es conocida como el Santuario de la Virgen de los Dolores, pues el altar principal esta dedicado a ella.
Con el tiempo, este templo se ha ido modificando, y ahora posee un gran atrio y escalinatas para llegar fácilmente a la puerta.
La iglesia presenta una fachada sencilla con dos torres para campanas y un reloj en el centro, en su interior tiene una pequeña nave muy bien decorada. Con sus retablos, paredes, arcos y columnas así como el altar principal, cubiertos con profusión de adornos dorados. Sobre las paredes se encuentran pinturas al óleo de gran valor artístico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario