martes, 11 de diciembre de 2012

La fe que mueve las bases de un negocio

Venden nacimientos, rosarios, estampas, llaveros, figuras y la imagen de la Guadalupana

En el centro de la ciudad, justo a un costado de la Catedral se encuentra "El Pasaje Catedral", el cual alberga establecimientos que tienen como objetivo promover artículos relacionados con la religión católica.

En México, por tradición y cultura, cada 12 de diciembre, sin importar su edad, los católicos celebran con una fiesta a la virgen de Guadalupe, madre de todos los mexicanos creyentes a esta religión.

En las casas y en las calles de algunas colonias se coloca un altar con flores y veladoras para recordarla; así le dan gracias por todo lo que tienen.

Además millones de peregrinos y creyentes caminan kilómetro tras kilómetro para acudir a la Basílica de Guadalupe, un santuario ubicado al norte de la ciudad de México, para participar en una misa.

Esta tradición y fervor da pie para que surjan empresas que comercializan todo tipo de productos religiosos con su imagen: cuadros, estampas, medallas, escapularios, figuras de yeso y de cerámica.

En el primer piso el "El Pasaje Catedral" se encuentra la empresa mexicana "Proveedora para el Culto Católico", la cual está a cargo de Joaquín Ramírez Hernández, quien funge como encargado para estar al tanto de toda la comercialización.

Contó que la empresa lleva aproximadamente 26 años en el mercado, pero existe otra sucursal que se encuentra a unos pasos del Centro que opera desde hace más de 100 años; hay otro punto de venta en la Basílica de Guadalupe.

"Contamos con tres sucursales en el país, ya que el objetivo es expandir el mercado de los productos católicos hechos en México", dijo.

Aceptó que dicho negocio no es de temporadas, ya que todo el año recibe en sus instalaciones a sus clientes y futuros clientes, dijo que por lo regular recibe a poco más de 250 personas al día, aunque en temporada navideña el número supera los 350 visitantes y compradores. "Del 12 al 24 de diciembre las ventas incrementan significativamente", dijo.

Las personas compran rosarios, estampas, llaveros, accesorios para autos, figuras, cuadros con la imagen de la guadalupana y nacimientos, sobre todo en estas fechas.

Compartió que el precio de estos productos van desde los tres pesos hasta los 6 mil 500 pesos, "hay para todo tipo de gustos y presupuestos", aseguró. En Semana Santa su producto estrella es todo lo relacionado con la imagen de Cristo y cuadros de la Última Cena, en diferentes tamaños, materiales y precios. Cada 28 de mes vende artículos de San Judas Tadeo y en el año comercializa cosas relacionadas con: bautizos, XV años, bodas, primera comunión, entre otros.

Para arrancar la operación del negocio se recaudó aproximadamente un millón de pesos, los cuales se obtuvieron por medio de ahorro, ya que Ramírez Hernández no confía en los préstamos bancarios, "sale peor pedir un préstamo".

En un mercado susceptible a sufrir ataques por parte de la "piratería", y consideró que sus principales competidores son todos los productos chinos que se venden en las calles.

Dijo que trata todos los días de tener mercancía artesanal inigualable en sus anaqueles, que lo distingan de los demás locales que se encuentran en el edificio, para atraer así a un mayor número de clientes nacionales y extranjeros.

Para lograr su cometido, comentó, regularmente visita diferentes estados de la República para ofrecer a sus clientes productos diferentes e innovadores.

Piratería

Además, dijo que existe un mercado negro donde "infiltrados astutos compran artículos de su tienda para sacar copias idénticas y ofertarlas con menor costo y de baja calidad", contó.

Sus proveedores son 100% mexicanos de los estados de Hidalgo, Yucatán, Estado de México, Querétaro, Guanajuato y Jalisco, ya que el objetivo de la empresa desde su creación es promover las cosas hechas en México. Aunque aceptó que algunos de sus productos son importados, ya que el nivel adquisitivo de las personas que visitan su local es extenso, y "hay que darle gusto a todas las personas".
Admitió que lo más difícil a lo largo de 26 años de operación es cuando bajan sus ventas por culpa de las manifestaciones o eventos masivos que provocan que cierren las calles del Centro, lo cual no permite las personas comprar en el pasaje.
Explicó que el costo de colocar un altar en su hogar para este 12 de diciembre dependerá del presupuesto de la familia.

Fuente: El Universal

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